La energía vital, conocida como prana, circula a través de 72.000 canales de energía llamados nadis. De todos ellos, tres son esenciales para el desarrollo espiritual: sushumna, ida y pingala.
Los demás nadis están distribuidos por todo el cuerpo y no son tan relevantes para la práctica yóguica.
Estos tres canales principales están situados a lo largo del eje cerebroespinal (en el cuerpo astral o sutil).
Sushumna es el más significativo, recorriendo la parte central del eje cerebroespinal (en el cuerpo astral).
Ida, el nadi lunar, se relaciona con el sistema parasimpático y se sitúa a la izquierda de la sushumna.
Pingala, el nadi solar, se asocia con el sistema simpático y se localiza a la derecha de la sushumna.
Ida, pingala y sushumna empiezan en el chakra muladhara (en la base de la columna) y ascienden por el eje cerebroespinal. Ida y pingala se extienden hasta el chakra ajna (en la pituitaria), pero solo sushumna llega al sahasrara (en la cima de la cabeza).
Ida y pingala controlan las funciones vitales y mentales del cuerpo. Sushumna es responsable de la conciencia espiritual.
Normalmente, el prana fluye a través de ida o pingala, y este flujo tiende a ser desequilibrado. Durante el día, el prana alterna entre ida y pingala, lo que se refleja en la predominancia de la respiración por una de las fosas nasales.
Puedes comprobarlo en cualquier momento:
Tapando una fosa nasal con el pulgar, coloca la otra mano a dos o tres centímetros debajo de la otra fosa nasal y respira normalmente, sintiendo el flujo de aire que sale.
Luego, invierte la posición y repite el proceso para notar la diferencia en el flujo de aire. La fosa nasal izquierda corresponde a ida, y la derecha a pingala.
Cuando predomina ida, tendemos a sentir somnolencia, pereza, cansancio o tristeza. Es el canal predominante durante el sueño y se le llama canal lunar.
Cuando predomina pingala, sentimos más energía para perseguir objetivos, realizar actividades, y aumenta la pasión y agitación mental. Se le llama canal solar por su relación con las actividades diurnas.
Durante el día, nuestro estado de ánimo y energía alternan entre ida y pingala, resultando en un estado mental desequilibrado.
El equilibrio mental se alcanza cuando la respiración fluye por igual en ambas fosas nasales, indicando que la energía fluye por sushumna.
Cuando sushumna predomina, sentimos paz, plenitud, amor universal, conexión con el universo, inspiración, sabiduría y gozo interior. Estos momentos son breves en la vida cotidiana.
Solo sushumna se extiende hasta sahasrara, el centro energético más elevado. Es crucial aprender a acceder y permanecer en sushumna por más tiempo.
Acceder a este estado de equilibrio y paz interior es un objetivo de muchas prácticas espirituales, logrado después de años de esfuerzo.
Si intentas meditar con prana en ida, experimentarás somnolencia y cansancio.
Si tu prana está en pingala, tu mente estará agitada y llena de pensamientos.

Ida, Pingala y Sushumna, una breve explicación sobre los Nadis
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